Image

Tras reflexionar sobre el tiempo de resurrección como tiempo de reencuentro con Dios, enlazar, Darío Mollá nos propone ahora el reencuentro con nosotros mismos.

II. REENCUENTRO CONMIGO MISMO

“Aunque todos fallen esta noche, yo no fallaré… Aunque tenga que morir contigo, no te negaré…” (Mateo 26, 33. 35): frases de Pedro a Jesús antes de la “crisis” de la Pasión. “Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero” (Juan 21, 17): respuesta de Pedro a Jesús después de la Resurrección. ¿Es lo mismo o ha cambiado algo? Es lo mismo: todas las frases expresan idéntico sentimiento de un amor fuerte por Jesús. Pero no es lo mismo: antes de la Pasión es una afirmación orgullosa y soberbia; después de la Resurrección es una afirmación humilde; el contenido es el mismo pero la actitud es la opuesta. “Tú lo sabes todo”: sabes que te quiero, pero también sabes que soy capaz de negarte en la prueba y en la dificultad.

Las crisis, especialmente si son intensas o prolongadas, pueden producir cambios intensos en las actitudes de las personas y en los modos de entender y afrontar la vida. ¿Siempre a mejor? Pues no necesariamente, como se ha hecho eslogan en estas semanas. También puede ir a peor… o simplemente a distinto. Por eso puede ser bueno que, después de dos meses de crisis y confinamiento nos preguntemos cómo estamos viviendo este tiempo y qué hemos aprendido sobre nosotros mismos en él. Porque quizá, en lo positivo y en lo negativo, encontremos datos significativos.

Confieso que me ha molestado en este tiempo el que muchas veces los que más doctrina dábamos sobre el cómo afrontar el confinamiento o la crisis producida por el COVID19 éramos los “privilegiados” ante ella. O bien por nuestro bagaje personal anterior o bien por nuestras condiciones de vida. Sin niños a los que cuidar, acompañados, con espacios para pasear, sin incertidumbres laborales y económicas que angustien… ¡qué fácil es hablar! Yo me he vivido como muy invitado a un silencio que me gusta interpretar como silencio respetuoso. También puede haber sido un silencio cobarde o simplemente fruto de no saber qué decir… Pero, en cualquier caso, he de reconocer que lo vivido me ha dejado muchas veces sin palabras.

Confieso también que he sentido una rebeldía interior creciente frente a aquello que he sentido como constantes “discursos del miedo”. Amenazas por todas partes y por muchas cosas: que si haces esto es malo y si haces lo contrario también… No sé si es que ese discurso era necesario para mantenernos “confinados”, pero me hubiera gustado más un discurso de la responsabilidad. Me hubiera parecido más maduro. Aunque seguramente socialmente más “ineficaz”, lo cual ya es un dato sobre nuestro grado de madurez como sociedad…

He experimentado lo importante que es para mí sentirme “útil”, incluso en pequeñas cosas. Ha habido momentos en que ese no tener nada que hacer más que actividades estrictamente personales me ha abocado a estados de pereza o de casi depresión que, gracias a Dios, he detectado a tiempo.

Volviendo al comienzo de esta reflexión, dos meses después ¿mejor o peor? Pues no sé: más humilde sí y más respetuoso del dolor ajeno, también. Con más rebeldía interior frente a personas e instituciones. Más consciente de que sin el servicio, grande o pequeño a los demás, no soy casi nada.

Te invito de nuevo a que te preguntes ¿cómo he vivido esta crisis y este confinamiento? ¿qué sentimientos me quedan al cabo de dos meses? ¿qué he aprendido sobre mi mismo? Vale la pena.

Darío Mollá SJ

Comentarios

  • Muchas gracias Darío.Tus reflexiones son siempre un regalo

    • Angélica Sandoval Aliaga mayo 13, 2020
    • Responder

    Gracias Padre Dario, ayudarme a reflexionar conocerme mejor y mejorar en lo que tenga que mejorar

  • Muchas Gracias, es alimento para que esto vivido no pase desapercibido

  • MUCHAS GRACIAS .El Señor me esta invitando a mirar fuera de mi.Sabiendo que EL esta presente

  • Gracias por todo lo q nos ofrecéis con vuestro trabajo, ha sido una gran ayuda en este confinamiento

  • Buenos días, Darío. Agradezco su reflexión, pues me confirman lo que he vivido.
    El confinamiento, lo he vivido, con honda preocupación, he indignada por tanta informmación e incertidumbre y la verdad oculta de este Covid-19. Hago mias las frases de Pedro, tanto, la primera, como la segunda y en este tiempo de Silencio dan mucho de si. Qué

  • Silencio, humildad, respeto, rebeldía, servicio… Me identifico. Gracias.

  • Silencio, humildad, respeto, rebeldía, servicio… Me identifico. Gracias.

  • Esto de no saber qué hacer ni qué va a pasar….nos lleva a que estemos dando vueltas sin poder salir de nosotros mismos y a la vez, oyendo continuamente los desastres que van sucediendo. Me ha hecho ver que, nuestros hábitos de seguridad y posibilidades,se nos van cayendo sin darnos cuenta y nos lleven a hacer un exámen general por si “acaso me toca”. Es bueno el “HAGASE TU VOLUNTAD”.
    Por otra parte, sentimos como nuestro corazón se va enterneciendo desde lo profundo pensando que todos estamos en el mismo barco y es el momento de vivir la entrega más unida a los que sufren. Ahora si que es EL, el que manda y a quien tenemos que acudir más continuamente, echando mano de la FE, la ESPERANZA y el AMOR. Señor, ayuda a los que más lo necesiten y compadécete de ellos.

  • Darío me ha encantado tu reflexión por muchas coasa pero especialmente por tu valentia, sinceridad y humildad. A mí tambien me ha pasado que me he sentido “privilegiada” y me hs hecho mucho pensar en los que verdaderamente están viviendo una tragedia.
    Gracias de corazon, me has ayudado mucho. Un abrazo.Conchita

  • Hola a todos y bendiciones. Vereis os comento mi experiencia q si es cierto ha sido muy dolorosa tambien tengo q decir que al mismo tiempo he sentido la presencia de Dios en mi vida. El ha sido mi medico. Mi apoyo el me ha levantado animado sostenido. Habiendo pasado la enfermedad de moda, y vivido esta experiencia en la profundodad mas.honda de la Fe, deciros que Dios no.nos abandona nunca, el lo es todoen todos. Doy gracias a Dios x haber estado y sigue estando enmi. Sin su ayuda no habria salido. El mundo necesita siervos, oobreros que inviten a la conversion a muchos. El despertar espiritual. Juntemos y unamos nuestras fuerzas y plegarias. El mundo nos necesita. Bendiciones.

  • Que como he vivido y sigo viviendo esta crisis y confinamiento: descubriendo cómo malconviven en mi a la par esas inercias espontáneas de supervivencia a las que te inclina el miedo, al tiempo que sintiendo dolor por lo que acontece a muchos y anhelo de fraternidad y solidaridad real
    entre las personas (esa que implica diálogo, escucha atenta al otro asi como plantearse hasta donde renunció yo en favor del otro- servicio) e incomodidad por descubrir esto mismo. Siendo consciente de que la soledad, el aislamiento y el desamor es otro virus mortal en todas las esferas de la vida. Que la amistad no puede ser de postureo, como un eslogan o una medida estratégica más para sobrellevar una crisis. Que lo apóstoles tras la muerte de Jesús tuvieron miedo y estuvieron encerrados pero nunca quedaron aislados unos de otros (fueron comunidad) ni solos ni faltos de amor y amistad. Que a veces cuanto más quieres escuchará un amigo, pese a los medios con los que cuentas, más ruido hay y menos escuchas y que no hay que desesperar, como un acto de voluntad. A aprender a mantener el equilibrio cuando tus puntos de apoyo están en desequilibrio o no los hay o son escasos y tienes que responsabilizarse no sabes cómo de terceros. Y saber que es difícil quejarte o descansar en otro porque todos pasamos por esta crisis incluso de una manera mucho más cruda y difícil que tu

  • Gracias por compartir la experiencia. Para mí el confinamiento ha sido diferente. He tenido que ir a trabajar y reconozco que las primeras semanas me sentía afortunada por poder salir y llevar un rayo de esperanza a los mayores y compañeros, pero también triste calles vacías, sin ruido .. locales cerrados… A medida que se iba pudiendo salir el sentimiento fue de rabia, supongo que el cansancio, llevar una vida de trabajo a casa y viceversa, poner lavadoras ..y ver a la gente corriendo, paseando… Por no hablar de las terrazas. Me he alegrado que haya llovido!
    En fin cada uno tiene su historia y solo Dios lo sabe. En el silencio por calle pensaba que pasaría en esos hogares, todos juntos, sin espacios…sin trabajo ..sin clases…. Alumnos que habrán tenido el apoyo de padres y profesores y alumnos que no… Qué podemos aprender de todo esto? Yo diría que hay que conocer cada situación y ofrecer recursos en función de las personas, ayudarnos a ser corresponsables, aprender a pensar, dialogar, discernir
    La esperanza dicen que es lo último que se pierde pero cuando uno se cansa de ver?
    Nos toca arrodillarnos ante el criticado y pedir fe, esperanza y caridad

  • Añado al comentario anterior mi agradecimiento a todos los que han utilizado las redes para animar, formación, profundizar en la fe, cultura. Poder ver teatro, danza, ópera ha sido todo un lujo

  • Dos meses de sentimientos encontrados. He disfrutado de mi familia, nos hemos acercado. He pasado miedo, he sentido dolor y he sentido rabia por la mala interpretación del concepto” libertad”.Me he sentido libre aún en confinamiento porque para mi entender , es lo más responsable de cara al conjunto.También me he acercado más a Jesús, (con vuestra ayuda)y ese contacto me ha aportado gran serenidad. Gracias.

  • No sé si mejor o peor… sólo sé que bendita pandemia que ha estrujado mi corazón y me ha obligado a dar el paso siguiente en la fe, un paso hacia el abismo, hacia lo incierto, pero aprendiendo a confiar un poco más en el Señor, confiar con los ojos y el corazón abiertos; un salto hacia la tormenta pero equipada con Su Paz. Verse ante la seria posibilidad de la muerte, y desde la vulnerabilidad, reencuadra la vida entera. Verme así, completamente vulnerable, me ha llevado a reconocer mi total dependencia de Dios y a Él, como verdadero Señor de mi pasado, mi presente y mi futuro. Gracias por su reflexión…

Deje sus cometarios

LISTA DE DIFUSIÓN DE WHATSAPP

Reciba información en su móvil, suscribiéndose a nuestra lista de whatsapp.

Grabe en sus contactos de móvil nuestro número 629 672 650

Mándenos un mensaje de whatsapp con su nombre completo y la palabra ALTA.

Siempre que lo desee puede darse de baja enviando un mensaje de whatsapp con la palabra BAJA.

La finalidad de esta Lista es, exclusivamente, para informar de actividades organizadas por el Centro Arrupe.

CALENDARIO DE ACTIVIDADES

« Mes anterior Octubre 2023 Mes siguiente »
Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
Domingo
25
26
27
28
29
30
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
1
2
3
4
5