«Si uno vive un cristianismo que es muy bueno, pero que no encaja con nuestro tiempo, que no denuncia las injusticias, que no proclama el reino de Dios con valentía, que no rechaza el pecado de los hombres, que consiente, por estar bien con ciertas clases, los pecados de esas clases, no está cumpliendo su deber, está pecando, está traicionando su misión. La Iglesia está puesta para convertir a las personas, no para decirles que está bien todo lo que hacen y por eso, naturalmente, cae mal. Todo aquél que nos corrige, nos cae mal. Yo sé que he caído mal a mucha gente, pero sé que he caído muy bien a todos aquéllos que buscan sinceramente la conversión de la Iglesia»
Homilía de Monseñor Romero, 21 Agosto 1977
«Hermanos, ¿quieren saber si su cristianismo es auténtico? Aquí está la piedra de toque. ¿Con quiénes estás bien?, ¿Quiénes te critican?, ¿Quiénes no te admiten?, ¿Quiénes te halagan?. Conoce allí que Cristo dijo un día: No he venido a traer la paz sino la división y habrá división hasta en la misma familia, porque unos quieren vivir más cómodamente, según los principios del mundo, del poder y del dinero y otros en cambio, han comprendido el llamamiento de Cristo y tienen que rechazar todo lo que no puede ser justo en el mundo»
Homilía de Monseñor Romero, 13 Noviembre 1977