Como es tradición en el Centro Arrupe, y fieles al tesoro que hemos recibido a través de la espiritualidad ignaciana, lanzamos la convocatoria para los Ejercicios en la Vida Ordinaria del curso 2024-2025.
Los Ejercicios Espirituales han transformado completamente la vida de innumerables hombres y mujeres a lo largo de la historia; desde aquella llama inicial que sorpresivamente prendió en la vida de Íñigo de Loyola; hasta el punto de afirmar, 15 años después de esta experiencia, que los Ejercicios Espirituales son “todo lo mejor que yo en esta vida puedo pensar, sentir y entender, así para el hombre poderse aprovechar a sí mismo, como para poder fructificar, ayudar y aprovechar a otros muchos”. (Carta al P. M. Miona, 16 de noviembre de 1536).
Sin duda alguna, los Ejercicios son un camino serio y en profundidad, que requiere de nuestra parte sopesar si se dan las condiciones para hacerlos sacando buen provecho. El mismo Ignacio dilató más de 4 años en ofrecer esta experiencia a sus dos grandes amigos y compañeros de habitación y estudios en París: San Francisco Javier y San Pedro Fabro. El momento para hacer los Ejercicios es importante. Debemos contar con tiempo suficiente para la oración diaria, para el acompañamiento personal semanal con un acompañante espiritual y para los momentos anuales de retiro y formación.
Como en años anteriores, Luz Guede RJM, será la coordinadora de esta experiencia. Si tienes interés en hacer los Ejercicios, debes ponerte en contacto con Luz, escribiendo un correo a la dirección: [email protected] antes del 28 de septiembre (fecha de inicio de los Ejercicios). El objetivo de esta entrevista inicial es poder sopesar la idoneidad del momento personal para hacer los Ejercicios. Siempre cabe la posibilidad, iniciada el curso pasado, de escoger como alternativa la Escuela de Oración, especialmente para personas que, con realismo, vean que su momento es otro.
Abel Toraño, SJ
Director del Centro Arrupe-Valencia