Comentario al evangelio: «Sin mí no podéis hacer nada»

Evangelio según san Juan 15, 1-8

V Domingo de Pascua – Ciclo B

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.

Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.

Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

COMENTARIO

“SIN MÍ NO PODÉIS HACER NADA”

(Juan 15, 1-8)

Domingo 5º de Pascua – Ciclo B

He querido muy intencionadamente centrar el comentario del evangelio de este domingo en esta frase de Jesús que nos suena, de entrada, a exageración: ¡hombre, nada de nada! ¡no hay para tanto!… Siempre digo que las frases aparentemente más extrañas o radicales del evangelio son las que tenemos que meditar con más detenimiento, y ésta es una de ellas. Otras traducciones dicen: “separados de mí, nada podéis hacer”.

El contexto de la frase es la alegoría de los sarmientos y la vid. Fuera del tronco de la vid, los sarmientos no dan fruto. O, dicho de otro modo, son inútiles, no sirven para nada; por eso, como dice el evangelio, “los tiran fuera y se secan, luego los recogen y los echan al fuego y arden”.  Ésta es la cuestión de fondo que plantea este evangelio: dar fruto. No se trata sólo de hacer, sino de que nuestro hacer dé fruto. Evangélicamente, se trata no de resultados o de éxito, sino de fecundidad. De un hacer que sea evangélicamente fecundo.

Entendida así, la palabra de Jesús es tan clara como tajante: separados de Él podremos hacer, obviamente, muchas cosas; pero la cuestión es que esas cosas den o sean frutos de evangelio. Podemos ser activos, e incluso hiperactivos, y podemos quedarnos muy satisfechos, y muy engañados, con eso. Pero todo, y lo mucho que hacemos, ¿da fruto? ¿es evangélicamente fecundo? Separados de Jesús, centrados en nosotros mismos, buscándonos a nosotros mismos (nuestra imagen, nuestro éxito, nuestro prestigio o nuestra satisfacción…) difícilmente daremos frutos de evangelio. A partir de aquí surgen muchas preguntas que es bueno que nos hagamos en un examen sincero. Por ejemplo…

Todo aquello que hago, y quizá con mucho esfuerzo y con la mejor intención, ¿construye fraternidad? ¿genera comunidad? Si mi centro es Cristo, y mi afectividad está centrada en Cristo y estoy “vacío” de mi mismo, seguramente sí… pero si soy yo mi centro, y mis carencias afectivas son mi motor y me busco a mí mismo, más que fraternidad crearé dependencias, malos rollos, rivalidades…

¿Me pregunto sinceramente cuál es el objetivo último de todo lo que hago? ¿es, de verdad, construir Reino, contribuir a un mundo más humano? ¿Y en función de ese objetivo replanteo los cómos y los modos de lo que hago, de tal modo que sean los de Jesús y no los míos? Unidos a Jesús actuamos desde la paciencia, la misericordia, el cariño prioritario por los pobres y los que sufren… y eso sí que da frutos y no mis impaciencias, mis juicios, mis favoritismos…

Unidos a Jesús no nos importan los éxitos ni nos hunden los fracasos: buscamos con limpieza el servicio. Un servicio que nos hace “dichosos”, que nos da el fruto evangélico de esa alegría interior que nada ni nadie nos puede quitar.

Darío Mollá, SJ

9 respuestas a «Comentario al evangelio: «Sin mí no podéis hacer nada»»

  1. Avatar de Domitila
    Domitila

    Esa es mi experiencia: Sin Jesús soy nada, vacío…. Puedo decir con el Salmists: «Me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad». Todo es gracia.

  2. Avatar de Carolina
    Carolina

    Me gustaría que me llegasen las publicaciones del centro Arrupe de Valencia. Me ayuda mucho lo que escribe Darío Mollá Sj

  3. Avatar de Maria Beatriz Arriola
    Maria Beatriz Arriola

    Amén Amén Amén 🙏🙏🙏

  4. Avatar de Jorge
    Jorge

    Muchas gracias!

  5. Avatar de María Mercedes
    María Mercedes

    El Evangelio nos dice: si nuestro actuar es por puro amor. Para eso es necesario un descernimiento. Si permanezco junto al Señor, o por lo contrario solo quiero mi interes.
    Gracias

    1. Avatar de María Cardo Ferrando
      María Cardo Ferrando

      Pidamos humildad y verdad, para poder crear auténticas comunidades.
      Vaciándonos de nuestros «egos» para que que cada vez entre Él más en nuestra vida, y estar siempre unidos a la vid. Gracias.

  6. Avatar de María Cardo Ferrando
    María Cardo Ferrando

    Por nuestros frutos se sabrá si estamos verdaderamente unidos a la vid.
    Y si transmitimos paz y contagiamos alegría…

  7. Avatar de Teresa Blandino
    Teresa Blandino

    La Palabra del Señor es Siempre Viva. El Evangelio de hoy, nos Invita a Reflexionar sobre el Fruto que estamos Produciendo y nos hace ver que para que ese Fruto sea Bueno y Abundante, Tenemos que Mantenernos Unidos al Señor, lo que conseguimos a traves de su Palabra y los Sacramentos. Feliz Dia.

  8. Avatar de María de la O Pérez
    María de la O Pérez

    La frase más contundente para mi del Evangelio:
    “Sin mí no pueden nada”

    Lo tengo bien comprobado

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