EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 17, 5- 10
Domingo XXVII del Tiempo Ordinario – Ciclo C
En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor:
«Auméntanos la fe».El Señor dijo:
«Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera:
“Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería.¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».
COMENTARIO
“AUMÉNTANOS LA FE”
(Lucas 17, 5- 10)
Domingo 27 del Tiempo Ordinario – Ciclo C
Se dice, y se dice bien, que el evangelio de Lucas es “el evangelio de la oración”. Este domingo tenemos un ejemplo de ello. Con una sencilla oración que los mismos apóstoles le hacen al Señor. Una oración breve en palabras, apenas tres, pero llena de contenido. Y una oración que, sin ninguna dificultad, todos podemos hacer nuestra: “Auméntanos la fe”. Quiero proponeros hoy algunas reflexiones a partir de esta sencilla oración de petición.
Normalmente, las oraciones que presentan los evangelios son oraciones muy breves, la mayoría de ellas peticiones muy sencillas, como la de hoy: “ten compasión de mí”, “que vea”, “si quieres puedes limpiarme”, “acuérdate de mí…”. Es una llamada muy evangélica a revisar nuestras oraciones, a veces tan complicadas y barrocas. “Cuando oréis, no charléis mucho, como los paganos, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados” (Mateo 6, 7). ¿Tan difícil es orar?… Si sólo se trata de abrir nuestro corazón a Dios…
Esa es otra… Las disquisiciones sobre el valor y el sentido de la oración de petición. Evidentemente no se trata de pensar que podemos manejar a Dios o que Dios va a responder automáticamente a nuestras peticiones, deseos o caprichos… Bien claro lo dijo Benedicto XVI en su encíclica sobre la esperanza: “… el hombre ha de aprender qué es lo que verdaderamente puede pedirle a Dios… ha de aprender que no puede pedir cosas superficiales y banales que desea en ese momento, la pequeña esperanza equivocada que lo aleja de Dios. Ha de purificar sus deseos y sus esperanzas” (nº 33). Pero abrir el corazón a Dios, con sencillez y con verdad, con alegría o con lágrimas, siempre es una oración valiosa ante Dios y para nosotros.
Seguramente la petición concreta que en este evangelio hacen los apóstoles está inspirada y motivada al ver la fe de tantos pobres y sufrientes del evangelio que se acercan a Jesús, desde su pobreza o sufrimiento, con una fe inmensa. Y piensan: “ya nos gustaría a nosotros tener esa fe”. Y más aún al ver cómo Jesús responde a ella. Los pobres son maestros de oración, no por sus palabras bonitas, sino por la sinceridad de corazón y por la fuerza de su fe.
“Auméntanos la fe” La fe ¿en qué? Esa es una buena interpelación y pregunta para nosotros hoy: ¿en qué necesitamos que crezca nuestra fe? ¿Fe en la persona de Jesús como persona viva que está presente y nos acompaña en el día a día de nuestra vida? ¿Fe en que el evangelio es el camino para una vida auténtica y llena de sentido? ¿Fe en que cuando nos damos ganamos y cuando nos entregamos hacemos nuestra vida más plena? ¿Fe en…?
DARÍO MOLLÁ, SJ

5 respuestas a «Comentario al Evangelio: “Auméntanos la fe”»
-
Precioso comentario P. Darío. Muchas veces mi fecne me lleva a un silencio absoluto delante de del Señor, y después decirle: Señor tú sabes lo que necesito. Ayudame.
-
Hoy el Señor nos quiere decir, que siempre esta con nosotros aunque no deamos concientes. Por eso los apóstoles nos enseña esa pequeña oración. Señor aumenta mi fe. Muchas gracias P. Dario
-
-
Cuanta sencillez al desentrañar el Evangelio, pero se hace complicado cuando lo queremos entender con nuestras ideas, pensamientos, y conocimientos llenos de tantas palabras complejas.
Me recuerdas que un corazón de pobre teje el Reino ahí donde está. Gracias -
Muchas gracias por el comentario.
Pido “orar de corazón” -
Gracias por el comentario y reflexión que nos haces. Le pido al Señor que me aumente la fe, que me entre con sinceridad

Deja una respuesta