Al finalizar un nuevo curso, el Centro Arrupe Valencia se complace en compartir esta memoria, un mosaico que refleja la intensa vida y la profunda misión que nos ha congregado día tras día.
Lejos de ser un mero recuento de actividades, este boletín es un testimonio colectivo de cómo la fe, la espiritualidad, la cultura y el compromiso social se entrelazan y florecen en nuestra comunidad, configurándose como auténticos signos de esperanza en el mundo actual.
Cada página que sigue es un eco de los frutos cosechados. Cada grupo, comunidad, iniciativa, espacio, obra con su misión y carisma concreto, acompaña la vida desde distintos frentes, para hacerla más digna y transcendente, más humana.
En conjunto, este curso ha sido un recordatorio poderoso de que el Centro Arrupe no es solo un espacio físico, sino un epicentro de encuentro, formación y servicio, un lugar donde la esperanza se vive y se comparte activamente.
