Este jueves, 29 de septiembre, se presentó en el Centro Arrupe el Informe CIE 2015: “Vulnerables, vulnerabilizados”. El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) reclama transparencia con los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE) y denuncia que la opacidad en los CIE dificulta el acceso a la protección de las personas.
Durante el año 2015, en Valencia fueron internadas en el CIE de Zapadores 764 personas, 690 hombres y 74 mujeres, de las cuales una estaba embarazada, y al menos un menor identificado, que pasaron de media una estancia de 25,81 días. A través del acompañamiento que realiza el Servicio Jesuita a Migrantes, podemos mirar de forma más intensa a las personas más vulnerables entre las vulnerables: enfermos, víctimas de trata, solicitantes de asilo, personas a quien nadie visita.
El Informe presentado aborda de manera general contenidos relacionados con los CIE españoles y, de manera particular, con los que el SJM desarrolla presencialmente su trabajo (Barcelona, Madrid y Valencia).
De acuerdo con los datos proporcionados por el Ministerio del Interior, Santiago Yerga, coordinador del Programa de CIE de Pueblos Unidos (SJM) y de este Informe, destaca varios aspectos particularmente llamativos:
Insta a una homogeneización de las normas de régimen interior entre los diferentes CIE y a un desarrollo técnico y riguroso del Reglamento regulador de los CIE que permita un tratamiento idéntico en derechos y obligaciones para las personas internas.
Sobre la procedencia de los internos, Santiago Yerga señala que en el CIE de Zapadores de Valencia predomina la población subsahariana (45%), con Camerún, Nigeria y Liberia como países más representados; en segundo lugar, la población magrebí (24%), de Argelia y Marruecos; en tercer lugar, la población de Europa del Este y de países del Cáucaso (13%), con nacionales de Georgia, Rusia y Serbia/Kosovo.
Las visitas realizadas a los CIE por el SJM han permitido asistir e identificar a personas enfermas, personas que han referido ser agredidas en el interior del CIE, personas a quienes nadie visita, víctimas de trata de seres humanos, menores y solicitantes de protección internacional.
El SJM insiste en reclamar el cierre de los CIE; entre tanto, aboga por que se acuda al internamiento solo como último recurso, cuando falle toda otra medida cautelar alternativa; pero que también se potencien las alternativas a la expulsión. Asimismo enfatiza que es preciso seguir mejorando las condiciones de vida de las personas que sufren internamiento.
Desconozco el funcionamiento de los CIES, sin embargo, si que se, que como cristianos, en base a lo que se nos explica en la parábola del samaritano, debemos tratar y acoger con misericordia a todos los migrntes por que ellos son Cristos, son personas vulnerables, que sufren injusticia, todo lo que se les hace a ellos, se les hace a Dios y el señor lo que quiere es misericordia y no hipocresía y mirar a otro lado. Nuestra labor es asistirles en sus necesidades, darles si es posible un techo, darles de comer y beber y velar por que sus derechos sean reconocidos tal y como expresa nuestra constitución. Un abrazo