En medio del ajetreo de la vida diaria, encontrar un espacio de silencio y reflexión se ha convertido en una necesidad. El Centro Arrupe Valencia ofrece periódicamente un retiro que se ha convertido en un verdadero oasis para las personas que lo viven.
La propuesta es guiada y acompañada por Abel Toraño, SJ. Comienza con una breve oración; a continuación, se realiza la presentación del tema, con unos puntos para la oración que ayudan a entrar en materia. Concluyendo con la Eucaristía, para agradecer lo vivido y sentido.
Recientemente, conversamos con Esperanza Rangel, colaboradora en diversas actividades del Centro y asidua participante de nuestros retiros mensuales, quien nos contó la experiencia del pasado sábado 15 de febrero, titulada: “La esperanza de una vida bienaventurada”.
¿Qué fue lo que más te gustó o conmovió de lo vivido?
Las bienaventuranzas, como indicó Abel, son una puerta de entrada para una vida dichosa, que es lo que Jesús desea para cada uno de nosotros. Me ayudó a descubrir que la felicidad se alcanza a veces en medio del dolor y de las dificultades.
Sentí la invitación a entrar por la puerta de los limpios de corazón, que son pacientes y sinceros consigo mismo y con los demás; ven la bondad – que es reflejo del amor de Dios en todos y en todo- sin ingenuidad y aceptando la fragilidad y limitaciones.
¿Qué le aporta este espacio a tu vida de fe y qué es lo que más valoras de estos momentos?
Lo que más valoro es que este espacio ofrece silencio y sosiego, tan necesarios para encontrarnos con el Dios de la vida. Por ello, ayuda al cuidado de la vida interior y a afrontar la vida cotidiana de otra manera. Además, la propuesta de oración nos puede guiar a lo largo del mes.

