EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 10, 1-9
Domingo XIV Tiempo Ordinario – Ciclo C
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía:
«La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros.
Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa.
Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya en ella, y decidles:
“El reino de Dios ha llegado a vosotros”».
COMENTARIO
“OS ENVÍO…”
(Lucas 10, 1-9)
Domingo 14º Tiempo Ordinario – Ciclo C
Retomamos este domingo las lecturas del evangelio de Lucas, el propio de este ciclo, después del tiempo pascual y de las solemnidades que le siguen. Me parece muy sugerente que en este domingo de “re-comienzo” la llamada evangélica sea precisamente la del envío, la de la misión que el Señor Jesús encomienda a todos los que le siguen, y, por supuesto, también a nosotros: “Os envío…”. Os propongo algunas reflexiones a partir de este evangelio de hoy.
El Señor Jesús nos envía a todos. A todos los que le queremos y le seguimos. Muchas veces hemos malinterpretado este envío y la petición del Señor: “rogad al dueño de la mies que envío obreros a su mies” como si se refiriese únicamente a sacerdotes o personas de vida consagrada. Evidentemente, Jesús no pensaba en ellos o sólo en ellos. Todos los cristianos somos “enviados” en misión a nuestro mundo.
¿Cuál es el contenido de la misión? ¿a qué somos enviados? El evangelio de hoy lo formula de un modo precioso: “curad a los enfermos que haya y decidles: el Reino de Dios ha llegado a vosotros”. Somos enviados a anunciar que el Dios de Jesús, el Dios de la misericordia y la consolación, el Dios de la vida y de la paz, está ya entre nosotros, se hace presente en nuestro mundo, está ya llevando adelante su obra de salvación. Y lo está mediante nuestras obras de misericordia y mediante nuestras palabras de paz y de evangelio. ¿Cabe pensar en una misión más hermosa y humana? Es una gracia inmensa ser escogidos y llamados a esa misión.
“Los mandó… de dos en dos”: ¿por qué de dos en dos? ¿qué significado tiene eso? En nuestra mentalidad calculadora y eficacista diríamos que eso es un desperdicio de fuerzas: de dos en dos llegan a la mitad de los lugares que si fueran de uno en uno. El Señor envía de dos en dos porque envía en comunidad, en Iglesia. Somos enviados del Señor para realizar su misión en Iglesia, no individualmente, aisladamente, a nuestra propia manera de entender y de hacer. La experiencia nos dice que los protagonismos individuales acaban desvirtuando la misión del Señor y anunciando no al Señor y su evangelio sino a sí mismo.
Subraya también este evangelio de envío que la misión no va a ser fácil y que los enviados no van a ser siempre bien recibidos. Lo nota con una imagen bien fuerte y expresiva: “os envío como corderos en medio de lobos”. Sinónimo de misión peligrosa. Y más adelante plantea la posibilidad de que los enviados que desean y llevan la paz no sean bien recibidos. No importa: la fuerza para evangelizar no nos la dan los éxitos, sino la gracia del Señor; lo que buscamos no es triunfar sino entregarnos y en nuestra entrega transmitir vida.
DARÍO MOLLÁ, SJ

5 respuestas a «Comentario al Evangelio: “Os envío…”»
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Puesta en marcha, humildad y entrega; Tú, ya nos das tu gracia Señor. Contigo lo tenemos todo.
GRACIAS Darío.
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Gracias, hay que recuperar el envío de toda persona bautizada como una gracia y un tarea indispensable. El seguimiento se hace misión o se queda en mirarnos el ombligo. Me gusta pensar que no envía a las personas ya capacitadas, sino que capacita a quienes envía. Es el Espíritu que nos pone en marcha y quien nos guía a los lugares y grupos humanos que necesitan el sentir, vivir y reconocer el Reino de Dios presente y actuante entre nosotros. La corrupción del enviado es buscar ganancia, premios o puestos de privilegio o hacerlo de forma individualista. Cuando la gratuidad no guía la misión, “dad gratis lo que habéis recibido gratis”, pierde fuerza, credibilidad y eficacia evangélica. ¿A dónde soy enviado hoy? ¿A qué soy enviado? ¿Cómo estoy respondiendo a este envío? De la respuestas depende nuestra coherencia de fe. Feliz domingo
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Muchas gracias por el comentario. “Enviados” es la prtada de la revista de primavera de los Jesuitas de España.
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Jesús nos envia todos. Envia de dos, xq, mostramos que formamos la Iglesia. Nos dice que somos comunidad. Nos pide que seamos personsas de paz, misericordioasss y humildes. Dejandonos amar por Él, y lo demos a los demás.
Muchas gravias P. Dario-
Gracias! Dar gratis lo que grat8s hemos recibido.
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