No te rindas
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya
y tuyo también el deseo.
Porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos
desplegar las alas
e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
Buenos días:
Me dirijo a ustedes para decirles que un Centro tan prestigioso, incluso para los ateos, como el Centro Arrupe Jesuitas-Valencia tendría que contrastar la información para no cometer errores que le hacen perder credibilidad. Espero que dejen de atribuir al gran poeta Mario Benedetti el texto arriba citado “No te rindas”, pues está demostrado que, aunque no se sabe de quién es, sí se puede afirmar que no es del escritor uruguayo, ya que no aparece en su obra y, además, la Fundación Mario Benedetti (Montevideo) está harta de decir que el texto no pertenece al autor de “Viento del exilio”(1981), a pesar de que cientos de miles de personas crean que es de él. El texto que sí es de Benedetti es el titulado “No te salves”.
Un cordial saludo.