Lucía, estudiante de Bellas Artes, participa en los grupos MAGIS de pastoral universitaria en el Centro Arrupe. Comparte lo que fue el encuentro de inicio de curso de estos grupos universitarios celebrado el pasado fin de semana con la propuesta de confiar.
Con el comienzo del nuevo curso continuamos con los grupos MAGIS, y esta vez empezamos con una convivencia en la Casa de Ejercicios «La Purísima» (Alaquàs) basada en la confianza. Para los de primero de carrera ha sido una experiencia nueva y llena de emociones. Muchos estamos de acuerdo en que echábamos de menos el colegio y por ello nos sentimos agradecidos de que esta gran familia siga con nosotros. Así, no estábamos solos, pues personas de cursos superiores también nos han acompañado, personas interesadas en un modo de vida ignaciano desde distintas inquietudes.
Hemos podido desarrollar un poco más esa confianza con distintas dinámicas de grupo: nos hemos vendado los ojos, dejándonos guiar por nuestros compañeros, nos hemos dejado caer en sus manos sin mirar atrás, hemos podido opinar sobre distintos aspectos de la sociedad y de nosotros mismos y nos hemos reunido en pequeños grupos para reflexionar sobre ello y nuestras preocupaciones.
Para reforzar todo esto, hemos tenido que reservarnos un momento para nosotros mismos, para pensar y rezar en silencio. Todos estos sentimientos y sensaciones los hemos plasmado en nuestras propias obras de arte, que hemos podido compartir con los demás, celebrando también una eucaristía. Una velada de escape nos ha hecho sentirnos como un verdadero equipo y la reflexión de la noche nos ha ayudado a mostrar nuestras mejores vivencias.
No menos importantes han sido las propuestas del día siguiente. Varias personas han contado sus experiencias en voluntariados, cursos y otras formaciones, siguiendo los pasos de Jesús y de quien desea salir, servir y seguir. Nuevos proyectos están en marcha y todos estamos invitados a participar en ellos.
Creo que coincido con todos los que han formado parte de esta experiencia en que la convivencia nos ha aportado muchas cosas nuevas: ilusiones, ganas de aprender, de escuchar, de moverse y participar, de no quedarse cómodo en casa, sino de vivir manchándose las manos continuamente para cumplir con un objetivo fundamental: conseguir un mundo cada vez mejor. MAGIS vuelve este curso con mucha fuerza y desde este fin de semana lo hacemos con más confianza que nunca.
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