Bajo el lema “Ven, sígueme, con Jesús a las fronteras del mundo”, las Jornadas Ignacianas 2025 se celebraron los pasados 28 y 29 de enero en las Escuelas San José. Un espacio de encuentro y reflexión donde el alumnado compartió experiencias inspiradoras y participó en actividades lúdicas y formativas.
Durante las jornadas, estudiantes de diferentes cursos tuvieron la oportunidad de escuchar testimonios de personas que viven su fe desde la espiritualidad ignaciana. Estos relatos de vida y compromiso fueron una fuente de inspiración y motivación para los jóvenes.
Además de los testimonios, se realizaron actividades recreativas y lúdicas que promovieron los valores humanos que guían a la Compañía de Jesús. Los estudiantes disfrutaron de talleres, dinámicas y espacios de diálogo donde pudieron reflexionar sobre temas como la justicia, la solidaridad y el compromiso social.
Un año más, las Jornadas Ignacianas contaron con la valiosa participación de Entreculturas, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y Ecca Social. Estas organizaciones, que trabajan en diferentes ámbitos de la acción social, aportaron su experiencia y conocimientos para enriquecer las jornadas.
Miradas a la realidad

El equipo de Entreculturas compartió con los estudiantes de tercero de la ESO su labor en defensa del derecho a la educación y la importancia de la cooperación internacional. Además, dinamizó talleres en las aulas UECO donde se trabajó el valor de la paz.
Representantes del Servicio Jesuita a Migrantes Valencia (SJM) ofrecieron testimonios de vida y misión a estudiantes de sexto de primaria y tercero de la ESO, compartiendo su experiencia en el acompañamiento a migrantes y refugiados.
Por su parte, Ecca Social presentó su trabajo en favor de personas en riesgo de exclusión social, especialmente mujeres, dando a conocer sus programas de formación y apoyo.
Un espacio de encuentro
Las Jornadas Ignacianas 2025 fueron un espacio de encuentro y reflexión donde estudiantes, educadores y organizaciones pudieron compartir experiencias y aprendizajes. Una oportunidad para profundizar en la espiritualidad ignaciana y renovar el compromiso con la construcción de un mundo más justo y fraterno.

