Por Luis Clemente.
Desde hace tres años, “Tender un Puente” se ha consolidado como un espacio de diálogo, escucha y reconciliación entre la Iglesia Católica y las personas LGTBI, a partir del libro de James Martin. Este encuentro nació de la iniciativa de familiares de personas LGTBI y de miembros de la comunidad, con el deseo de crear un lugar donde compartir experiencias de fe y orientación sexual desde el respeto, la apertura y la construcción de vínculos sólidos entre quienes no encuentran en la Iglesia y fuera de ella, espacios de encuentro y comunión.
La metodología de este espacio se basa en el compartir desde el corazón. Cada reunión sigue una estructura de reflexión y participación que invita a los asistentes a responder preguntas clave: ¿qué me ha traído aquí?, ¿qué dones reconozco en mí y en las personas LGTBI dentro de la Iglesia?, y ¿por qué doy gracias? Estas tres preguntas han vertebrado los tres encuentros que hemos mantenido y, través de estos momentos de diálogo sincero, se busca superar muros, fortalecer lazos y encontrar caminos de inclusión dentro de la comunidad eclesial.
El objetivo principal de “Tender un Puente” es tender lazos de reconciliación entre la Iglesia y la comunidad LGTBI, promoviendo un espacio de escucha y respeto mutuo. Más allá del diálogo, el aprendizaje más valioso es el reconocimiento de la dignidad y los dones de cada persona, así como la posibilidad de vivir la fe en libertad, sin sentirse excluido.
Desde su inicio, esta iniciativa ha permitido generar una red de apoyo y comprensión, demostrando que el amor y la fe pueden unir donde antes hubo división. “Tener un Puente”, en definitiva, es un testimonio vivo de que el diálogo sincero y el respeto mutuo pueden ser caminos hacia una Iglesia más inclusiva y acogedora.
Agradecemos a todas las personas que han participado su entrega, su generosidad y su esperanza en el ideal por el que nos convirtamos como Iglesia en lugar de inclusión y evangelio para todos.
