Han sido días complicados en Valencia tras la DANA. Desde el Centro Arrupe hemos querido reencauzar nuestras actividades regulares ante una realidad en emergencia, que pide nuevas formas de mirarnos y encontrarnos.
Nuestros espacios y grupos de oración y espiritualidad han ido retomando progresivamente sus rutinas, en la medida de las posibilidades, cuando el clima lo ha permitido.
Este lunes 11 de noviembre se volvió a juntar el grupo dos de la Red Mujeres. Dolores Bueno, nos comparte un poco vivido durante este encuentro:
“Esta vez no trabajamos con el libro Rico en Misericordia. Tras las tremendas consecuencias de la DANA, necesitábamos juntarnos para orar y compartir.
La sala nos recibió con una luz tenue, una Biblia, una vela y guantes de látex. Nos acompañaron los cantos de Ain Karem y el Evangelio del domingo anterior sobre las dos monedas de la viuda pobre.
En el rato de compartir, cada una aportó cómo está viviendo los últimos 15 días: desde el insomnio, la logística de los containers de alimentos, las consecuencias en el mundo de la discapacidad, la esperanza del movimiento de solidaridad, del minuto de silencio en el colegio, de gestionar la culpabilidad y las limitaciones físicas para ayudar, y de que ayudar no es solo quitar barro, sino lavarles la ropa a los que van y trabajan con una sonrisa…”
Seguimos caminando y esperamos que estos espacios compartidos, que en la cotidianidad nos ayudan a llevar de la mejor manera los avatares de nuestro día a día, hoy también sean alimento de esperanza en medio de la calamidad y la desolación de tantos y tantas.