A lo largo de estos años, desde el Centro de Escucha hemos ofrecido acompañamiento individual a personas que atraviesan momentos difíciles. Les brindamos un espacio seguro, donde puedan sentirse escuchadas, comprendidas y sostenidas.
La esperanza se manifiesta en pequeños gestos: cuando alguien se despide con una sonrisa, con alivio en la mirada, o preguntando cuándo volveremos a encontrarnos.
Entonces, comprendemos que nuestra presencia cobra sentido, y que la escucha silenciosa, pero profunda, abre caminos.
Nosotros también crecemos al compartir espacios de formación y reflexión entre voluntarios.
Sin nombrar a nadie, ponemos en común situaciones complejas, y juntos buscamos formas más humanas y cercanas de acompañar. Es en ese caminar compartido donde la esperanza se renueva y la comunidad se fortalece.
En sintonía con el Jubileo 2025, reconocemos que acompañar con esperanza es seguir creyendo en la dignidad del ser humano, incluso en medio del dolor. Es ofrecer nuestra presencia como testimonio concreto de que nadie tiene que atravesar solo sus tormentas.
Fuente: BOLETÍN CIERRE DE CURSO 2025 – CENTRO ARRUPE

