EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 10, 38-42
Domingo XVI Tiempo Ordinario – Ciclo C
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano».Respondiendo, le dijo el Señor:
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».
COMENTARIO
“UNA SOLA ES NECESARIA”
(Lucas 10, 38-42)
Domingo 16º Tiempo Ordinario – Ciclo C
“Marta, Marta, te preocupas y te inquietas por muchas cosas, cuando una sola es necesaria”. Palabras de Jesús a Marta que “se afanaba en múltiples servicios”: palabras que nos pueden resultar sorprendentes e incluso incomprensibles en este tiempo y cultura en el que, con toda la buena voluntad del mundo, hemos de atender a tantas cosas, a tantas tareas y necesidades. Y por eso, por interpelantes, palabras que merecen ser profundizadas.
¿Está Jesús criticando la actitud de servicio de Marta? De ninguna manera. Eso sería contradictorio con todo el evangelio que subraya el servicio al hermano como modo de respuesta al amor de Dios. En los versículos inmediatamente precedentes, que leímos el domingo pasado, Jesús alaba al buen samaritano que, de repente, deja al margen todos sus planes y actividades por atender al herido al borde del camino y critica, en las figuras del sacerdote y del levita, a quienes van a lo suyo, quizá el servicio del Templo, olvidándose del caído.
¿A qué nos llama Jesús en este evangelio? Al discernimiento. A la necesaria e imprescindible necesidad de saber evaluar en cada momento y circunstancia de la vida qué es aquello a lo que debemos dar prioridad. A caer en la cuenta de lo que es insustituible y sin lo cual todo lo demás pierde sentido. Quizá en ese momento privilegiado de la visita de Jesús a los hermanos de Betania era más importante, era “la mejor parte”, escuchar la palabra del Maestro, incluso dejando otras cosas o posponiéndolas para otro momento.
Con demasiada frecuencia escuchamos y con demasiada frecuencia decimos: “no tengo tiempo para orar; son tantas las cosas a las que he de atender”. No negamos ni minusvaloramos teóricamente el valor de la oración, pero en la práctica va detrás de todo lo demás. De todo lo demás “bueno” como tareas de servicio de todo orden… y, no nos engañemos, también detrás de todo lo que nos apetece, nos distrae o simplemente nos gusta, satisface o compensa.
El encuentro cara a cara con Jesús en la oración, al modo de María, es tan decisivo porque es el que da sentido a toda otra actividad. Si hacemos depender el sentido de lo que hacemos del éxito o del fracaso o si lo hacemos depender de la repercusión u opinión favorable de unos u otros o si lo hacemos depender del alimento de nuestro ego, nos estamos equivocando muy radicalmente. Una equivocación que a veces tiene consecuencias muy duras e incluso trágicas. En el encuentro con Dios adquiere horizonte y sentido aquello que día a día nos toca hacer, mucho o menos. Pero no olvidemos la única cosa que, de verdad, es imprescindible.
DARÍO MOLLÁ, SJ

8 respuestas a «Comentario al Evangelio: “Una sola es necesaria”»
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“La clave está en el discernimiento”, tener nuestro corazón bien entrenado para diferenciar lo urgente de lo importante o imprescindible. La oración es la via para que el corazon sepa hacerlo.
Gracias por tan necesaria reflexión. -
Gracias por los textos de los comentarios a las lecturas. Los sigo profundizandolos, siempre me aportan. Y tb en los tiempos fuertes con mucho interés.
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Lo preciso, lo obligatorio …. y al final del día y no por menos importante, la oración. Menos mal que El Señor siempre espera paciente el encuentro
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La escucha de la palabra, los ratos de oración, la acción de gracias al empezar el día… todo ello imprescindible para que nuestras acciones no se conviertan en un mero activismo, y nuestra vida guiada por el Espíritu dé verdaderos frutos. GRACIAS.
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Com deia una bona amiga meua
“Lo primero ,Antes”-
Decia Ballarin: ” nadie se engaña a sí mismo si no quiere”, el discernimiento. El encuentro de cada día con Jesús nos hace discernir la entrega de cada día. Nos vuelve auténticos
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Jesús nos eseña como acepta las dos postura la de Marta y María, pero nos hacer ver como el encuetro personal con Jesus es
Mesencial. Para tener una vida de paz, verdad y misericordia. Que nos hace crecer en solidaridad.
Muchas gracias
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Muchas gracias por el comentario y por el recordatorio de lo imprescindible.
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