M. Luisa Berzosa nos acerca al Sínodo de la sinodalidad como acogida y compromiso

María Luisa Berzosa, FI fue la protagonista de la primera conferencia del Curso 2023-2024 que organizó el Espacio de diversidad LGBTI y la Comunidad de Vida Cristiana (CVX) del Centro Arrupe-Jesuitas de Valencia.

Sinodalidad: acogida y compromiso fue el título de la charla que tuvo lugar el miércoles 27 de septiembre en el salón de actos del Centro.

Nos explicó la religiosa de la Congregación Hijas de Jesús que eligió este título «porque se refiere a una dimensión importante del Sínodo: acogida; y compromiso porque nos toca a todos y todas colaborar
para que la sinodalidad sea un hecho en nuestra iglesia y no solamente una asamblea puntual».

Berzosa fue nombrada por el papa Francisco consultora de la Secretaría General del Sínodo y forma parte de la Comisión de Espiritualidad. Licenciada en Ciencias de la Educación con especialidad en pastoral juvenil, es directora y acompañante de Ejercicios Espirituales.

Presentación de la ponente

La jesuitina nos acercó a la historia del proceso sinodal y nos explicó cómo, poco a poco, se ha ido abriendo a laicos, hombres y mujeres. En este sentido, expuso algunas de las novedades que presenta el Sínodo actual, en el que se hablará de comunión y diversidad, así como de «acogida universal» especialmente de las «personas en los márgenes».

Berzosa se hizo eco de una cuestión que preocupa enormemente al Santo Padre, como nos hace evidente la Intención de Oración del Papa para el mes de septiembre de 2023:

«Rezamos por las personas que viven al margen de la sociedad, en condiciones de vida inhumanas; que las instituciones no las pasen por alto y nunca las consideren de menor importancia».

María Luisa Berzosa también comentó la importancia que tiene el Sínodo «como oportunidad de dar nuestra palabra». Sin duda, se trata de un momento único para la comunión y la participación, con el fin último de formar parte de la misión de la Iglesia.

Nuestra pertenencia «afectiva y efectiva» nos interpela para «colaborar desde dentro, no ser meros espectadores».

La actual Asamblea Sinodal se ha abierto a la participación, lo que representa un «tiempo de esperanza, un nuevo modo de ser y estar en la Iglesia».

Compartimos algunos de los momentos que se vivieron durante la conferencia.