Otro verano es posible

Universitarios de los grupos MAGIS, enlazar, participaron este verano en distintas propuestas de servicio y voluntariado. Elena y Raquel comparten lo que ha supuesto acercarse a otras realidades. Guillem nos cuenta sobre el Camino a Santiago que compartieron ocho jóvenes del mismo grupo de MAGIS.

Barrio San Francisco (Bilbao) Elena Tarín

Sin saber qué nos deparaba, dispuestas a conocer una realidad paralela a la que vivimos, decidimos emprender un viaje al barrio San Francisco, en Bilbao. Humildad, esperanza, gratitud y cariño son algunas de las cosas que encontramos al poco de llegar. A lo largo de 15 días nos dedicamos a limpiar nuestra mirada de prejuicios, a abrir nuestros brazos a los más pequeños; pero, sobretodo, abrir nuestra mente para conocer y comprender la situación que vive una gran parte de la ciudad. Tras mi estancia en San Fran he aprendido a valorar más las cosas. He vuelto muy agradecida por la oportunidad que he tenido al estar allí y haberlo podido compartir con gente tan prometedora y comprometida. Ante todo, he vuelto con las ganas y la fuerza necesaria para seguir por el camino que allí mismo me han enseñado, a reforzar la huella que tanto me ha marcado.

Roquetas de Mar (Almería) Raquel Andrés:  Las 200 ilusiones

Los invernaderos en Roquetas

Es difícil capturar esta historia en unas pocas palabras pero este verano ha tenido lugar el campo de trabajo de ‘’Las 200 viviendas’’ en Roquetas de Mar y pleno mar de plástico, en Almería. Por las mañanas se organizaba un campamento urbano en el barrio de las 200 viviendas o como ahora nos hemos acostumbrado a decir, las 200 ilusiones. Por la tarde se realizaban varias actividades de formación e inmersión en el barrio y alrededores. Es ahí donde un 21 de Julio distintas personas de todas partes de España, fuimos a intentar aportar nuestro granito de arena, a montar nuestro circo.

Y sin querer nos encontramos con la durísima realidad de la inmigración en medio de kilómetros y kilómetros de invernaderos y, con la felicidad escondida en las guitarras de una especie de sótano en la parroquia a la que ahora llamamos casa, con la ilusión en la mirada de los niños (nuestras más de 200 ilusiones), con historias y personas increíbles, bofetadas de realidad, con  personas olvidadas, con noches en la playa soñando con construir un mundo mejor, con nosotros mismos, con que dando hemos recibido, con que la vida está para gastarla. Ha sido la acción localizada y pequeña de personas pequeñas en un lugar pequeño. Pero al juntar todo esto se ha hecho grande. Solo puedo dar las gracias, de corazón.

Camino a Santiago. Guillem Vicent: Nosaltres, primera persona del plural

El passat 7 de Setembre un grup de joves agafarem un avió cap a Galicia, estàvem il·lusionades, teníem tot allò que necessitàvem, unes sabatilles, una motxilla i ganes, moltes ganes. Ganes reflectides en les dinàmiques que havíem preparat, el lema que dúiem per bandera: “Nosaltres, primera persona del plural”, fins i tot havíem dissenyat samarretes! (precioses per cert). Des de Bahamonde fins a Santiago dia a dia cremarem els kilòmetres, les etapes i les birres, poc a poc ens transformarem en un equip que caminava, i com caminàvem. Imma, Loreto, Guille, Amparo, Maria, Guillem, Ruth i Pilar, cadascú aportàvem alguna cosa, érem com les diferents parts d’un cos, un cos que començà a formar-se al Centre Arrupe i que ha començat a afermar-se de camí a Santiago. Poc a poc ens hem adonat que juntes tenim grans coses a fer, però també ens hem adonat que tot això no ho farem sense Ell, ja que al cap i a la fi, gràcies a Ell caminem. Amb tot aquest panorama, el camí ens a servit també per a trobar-nos amb nosaltres, amb Jesús, amb les nostres limitacions, les nostres passions i fins i tot amb nosaltres com a persones que caminem. Dia rere dia, treballàvem allò que cada membre de l’equip havia preparat i ens proposava, la premissa era ben clara: hem de compartir allò que ens crema per dins (especial menció a Itziar i a Juanjo per provocar-nos a compartir). Totes aquestes dinàmiques ens han acostat i ens han ajudat a aprendre moltíssimes que, humilment crec, que no som realment conscients. Amb tot açò, si alguna cosa (de mil possibles) hem descobert, és que: “Quan arribes a Santiago, la catedral no la trobes de front, si no que la passes pel costat. Açò vol dir que Santiago no és la fi del camí, si no una estació més del camí de la vida, una vida que recorrem en plural”