En su exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” (2013), auténtico programa de su Pontificado, el Papa Francisco dedicaba unos números muy sugerentes a los “Desafíos de las culturas urbanas”. Desafíos para la pastoral y también para la espiritualidad. Como eco de esa llamada en el año 2014, se celebraron en Barcelona, en dos momentos diversos, unas jornadas sobre la Pastoral de las grandes ciudades.
Entre esos desafíos, están los retos que plantean aquellos que, en el lenguaje del Papa, son “los no ciudadanos, los ciudadanos a medias o los sobrantes urbanos” (nº 74). Ignorados por quienes gobiernan e ignorados también, muchas veces, por sus conciudadanos. Francisco llama a “restaurar la dignidad de la vida humana en esos contextos”. No vivimos en “parques temáticos”, sino en ciudades donde miles de personas sufren en silencio, muchas veces forzado y agotado.
¿Tiene algo que decir y aportar la espiritualidad cristiana a esa tarea global de restauración? ¿Qué y cómo? ¿Nos implica nuestra fe y nuestra espiritualidad en esa tarea? La pregunta es más importante de lo que parece también para nosotros mismos: se juega en ella la verdad evangélica de nuestra experiencia espiritual. Para ayudar a reflexionar sobre estas cuestiones, el Centro Arrupe propone el curso «Restaurar la ciudad», a cargo de Darío Mollá el 26 de enero, 23 de febrero, 30 de marzo, 27 de abril y 25 de mayo de 19:30h a 21h