«Todo lo que ha hecho la Compañía de Jesús en el pasado, en el presente, y lo que hará en el futuro, ha sido, es y será, gracias a la participación generosa y desinteresada de muchos que han visto en nuestra visión y misión, la suya y han querido formar parte de ella». De esta forma se expresaba el P. Adolfo Nicolás en la conferencia que tuvo en el Centro Arrupe en el año 2010 al hablar de la «Colaboración en el corazón de la misión compartida».
Es un motivo de alegría ver cómo distintas personas están encontrando en nuestra misión la suya propia y viven el Centro Arrupe como el espacio eclesial donde participar para ayudar a otros. Hoy hemos tenido un encuentro con algunas de estas personas que están colaborando y haciendo posible los distintos proyectos que, gracias a ellos, podemos llevar adelante. Nuestro agradecimiento a todas ellas.
Como recordaba el P. Adolfo Nicolás en la conferencia referida: «San Ignacio en sus cartas a los amigos y bienhechores se desvive en mostrar comunión, afecto, preocupación por sus cosas, a sabiendas que ellos, nuestros bienhechores, se preocupaban de nuestra misión y de nuestras cosas. Y frecuentemente, repetidamente, escribe en sus cartas a colaboradores y bienhechores: “Esta mínima Compañía de Jesús, que es tanto vuestra como mía”.