Las primeras comunidades cristianas molestaron al Imperio Romano. El orden Imperial es divino, el Cesar es divino, el culto a los dioses da estabilidad socio política y religiosa. Da la impresión de que para las primeras comunidades la “divinidad” está crucificada y esto es “de locos y de necios”. Las primeras comunidades fueron señaladas por esto como “ateas” y “arreligiosas”. Algo podemos seguir aprendiendo.
Hoy el politeísmo (diversidad de dioses) tiene buena fama, da la impresión de que es tolerancia, convivencia, respeto… y el monoteísmo intransigencia, violencia, legitimación totalitaria… y ¿si las cosas no fueron tan simples? Jesús nos libra de la esclavitud de los “dioses” (ídolos) y de un dios “solitario del cielo” sobre el que se sigue proyectando todo deseo de dominio.
Toni Catalá, SJ
20 abril, 4 y 11 mayo de 19:30h a 21h
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La matrícula para cada una de las conferencias es de 10 euros (total, 30 euros) y 5 euros para los socios del Centro Arrupe (total 15 euros), enlazar.
Se puede abonar en esta cuenta corriente ES40 0075 0086 96 0601280014, indicando en el concepto JESÚS, DESTRUCTOR ÍDOLOS