Comentario Evangelio (14 octubre)

El Evangelio de este domingo nos presenta una nueva parábola: «el Reino de los Cielos se parece a un propietario que salió muy de madrugada a contratar obreros para trabajar en su viña»

A los que no soportan su actuación Jesús les cuenta que un hombre tenía una viña y que mandó al amanecer al encargado a contratar jornaleros a la plaza, se ajustó con ellos por el salario justo y los mandó a trabajar al campo. El encargado salió a lo largo del día y contrato más jornaleros. Al final de día, cuando faltaba una hora para acabarse la jornada vio más gente en la plaza en donde se contrataban los jornaleros y les preguntó que hacía a esa hora allí, contestaron que nadie les había contratado en todo el día, el encargado los mandó a la viña a trabajar. Una hora después el dueño de la viña le dice al encargado que empiece a pagar, pero que empiece por los últimos y que les de el jornal entero, los primeros que están mirando de reojo ven que los últimos están cobrando el jornal entero por lo que ellos van cobrar pensando que van cobrar más, pues ya han hecho sus cálculos, pero resulta que cobran lo mismo y se indignan y protestan diciendo que esto va contra todo derecho.

El dueño de la viña les dice que no le vayan con justicias ni injusticias que ellos se contrataron por el salario justo y lo aceptaron, además les dice algo obvio como que él es el dueño y puede hacer lo que quiera en sus asuntos. Para rematar les dice que da la impresión de que no se alegran de que sea generoso con los últimos. Jesús está metiendo el dedo en la llaga de los duros de corazón. Y es que hay gente  que no soporta la Ternura y la Compasión, parece que están llenos de resentimiento y frustración, como si la experiencia de Dios no fuera una experiencia gozosa y vivificante. No soportan la alegría de los demás, no se alegran de que los pecadores tengan fiesta y perdón, las viudas indefensas compañía, que los atrofiados recuperen su libertad y autonomía, ¡cuánta podredumbre en el interior de aparentes comportamientos religiosos! Jesús está haciendo luz en la tiniebla, esa luz la quieren apagar, es peligrosa, pone en evidencia el orgullo y el engreimiento de los que se tienen a bien con Dios y lo quieren todo para ellos, pero Jesús sabe que la luz no es para esconderla.