El lunes es el día que dedicamos a la familia para que ésta sea espacio de acogida. Por ello hoy, 18 de diciembre, te proponemos dedicar tiempo a una persona de tu familia que no lo esté pasando bien.
Es una invitación a acoger la fragilidad, la vulnerabilidad que se expresa de tantas y tan diversas formas; a dar cabida a lo que trae la vida de las personas sabiendo que «el amor no es sólo un sentimiento, sino que se debe entender en el sentido que tiene el verbo «amar» en hebreo: es «hacer el bien»» (AL 94)
Como afirman los obispos chilenos: «No existen las familias “perfectas” que nos propone la propaganda falaz y consumista. En ellas no pasan los años, no existe la enfermedad, el dolor ni la muerte. No existen los dramas humanos, los problemas de convivencia entre los esposos, las situaciones dramáticas de hijos enfermos o en situaciones de vulnerabilidad. La propaganda consumista muestra una fantasía que nada tiene que ver con la realidad que deben afrontar, en el día a día, los jefes y jefas de hogar que con tanto sacrificio acuden a sus trabajos para “ganarse la vida”